martes, 6 de noviembre de 2012

Clases de integración social


El informe Warnock señaló las siguientes clases de integración:

a) Física: La escolarización se produce en centros o unidades de Educación Especial que se han construido junto a centros ordinarios, por lo que se llegan a compartir algunos espacios comunes, como el patio o el comedor.

b) Social: Las unidades de educación especial están en el centro ordinario, por lo que los alumnos con deficiencias realizan algunas actividades junto a los demás chicos, como actividades extraescolares o juegos.

c) Funcional: Los alumnos con necesidades educativas especiales están escolarizados en las aulas ordinarias, participando plenamente del proceso educativo.


Soder distingue, por su parte, cuatro clases de integración:

a) Física: coincide con la del informe Warnock.

b) Funcional: Se define como la progresiva reducción de la distancia
funcional en la utilización conjunta de los recursos educativos, distinguiendo
tres niveles:

- Utilización de los mismos recursos en momentos diferentes.
- Utilización simultánea de tales recursos pero de forma separada.
- Utilización simultánea y con objetivos educativos comunes.
c) Social: Coincide con la funcional del informe Warnock.
d) Comunitaria: Integración en la sociedad en la vida adulta.





Principios de la integración escolar


Los principios relacionados con la integración escolar son los
siguientes:

1) La integración se deriva de la aplicación del principio de Normalización. Se entiende por normalización la introducción en la vida diaria de la persona con deficiencias de unas pautas y condiciones lo más parecidas posibles a las consideradas como habituales en la sociedad. Normalizar no es pretender convertir en normal a una persona con deficiencias, sino reconocerle los mismos derechos fundamentales que los demás ciudadanos del mismo país y de la misma edad. El principio de Normalización, como organización de los servicios sociales, educativos, etc.

2) La aplicación del criterio normalizador a la integración social de los sujetos minusválidos, supone también el principio de Racionalización y Sectorización de Servicios, de forma que éstos reciban las atenciones que precisen dentro de su medio ambiente natural. Así es como lo define el Plan Nacional de Educación Especial (1978), que entiende por sector la unidad geográfica y de población en la que se considera posible, de manera adecuada y eficaz, evaluar las necesidades, programar los servicios, coordinar las competencias, prestar las atenciones requeridas y estar sujetos a los oportunos controles de calidad. Un concepto subyacente al principio de sectorización es el de la interdisciplinariedad, pues la complejidad de funciones que inciden en el sector, lógicamente conlleva una pluralidad de profesiones.

3) Otro principio derivado de la normalización e integración es el de No exclusividad en la utilización de los servicios de apoyo, que permite diversificar y extender los servicios que se destinan a todo alumno que precise una ayuda específica en alguna etapa de su aprendizaje, sea deficiente o no.

4) Por último, el principio de Individualización de la enseñanza como
expresión de la necesidad de adaptar la respuesta educativa a las necesidades
individuales de cada alumno.


Leyes integración social

Enlaces a páginas que incluyen legislatura en materia de integración social

-Ley de integración social del minusválido

http://www.imagina.org/leyes/lismi.htm

-Ley sobre los derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social

http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/lo4-2000.tp.html

-Ley reguladora del derecho a la educación

http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/lo8-1985.html




La escuela ante una sociedad desigual

Docentes y alumnos se encuentran inmersos en los procesos que actualmente 
caracterizan la sociedad: crisis del Estado de bienestar, concentración de la riqueza, 
profundas desigualdades sociales, inestabilidad laboral, falta de credibilidad en la política, 
fuertes cambios tecnológicos, debilitamiento de las organizaciones sociales, entre otros. 

La escuela no se encuentra ajena a dicho contexto y, por lo tanto, es necesario 
interrogarse sobre su papel frente a dichos problemas, para diseñar un proyecto 
pedagógico orientado hacia la construcción y consolidación de una sociedad más justa.  
Es importante advertir que la desigualdad, la vulnerabilidad, la pobreza, el desempleo 
y la exclusión forman parte de la vida cotidiana de muchas de las escuelas aún cuando 
no se han constituido como temas escolares que requieran un diseño pedagógico para su 
tratamiento. Tradicionalmente, la escuela ha presentado en sus aulas una concepción del 
mundo social estática, armónica, funcional, en la cual el otro ausente ha sido el conflicto. 

Si bien los estudiantes y docentes, junto con sus familias, viven fuera de la escuela una 
realidad que presenta tensiones y conflictos de distinto tipo, éstos por lo general han 
permanecido como cuestiones ajenas a las aulas en tanto objetos de análisis. A esto se 
suma la dificultad de tratar con los alumnos temas que a los adultos nos generan 
sentimientos de dolor e impotencia, y para los cuales, muchas veces, no tenemos 
respuestas, como sucede frente a la delincuencia juvenil, el trabajo infantil, la 
drogadicción, la mendicidad, la mortandad infantil, la prostitución, entre otros. 

Para abordar esta problemática es preciso que la institución escolar decida 
reflexionar sobre ella con el propósito de avanzar en el tratamiento de cuestiones que 
forman parte de la vida cotidiana de  los actores de la comunidad educativa en mayor o 
menor grado. En este sentido, es necesario contar con espacios institucionales 
compartidos donde intercambiar opiniones, buscar informaciones, analizar críticamente 
los distintos puntos de vista, poniendo en común también las emociones que estos 
problemas despiertan, de modo de avanzar en la construcción de miradas cada vez más 
comprensivas y en el diseño y puesta en marcha de proyectos compartidos. Esta tarea 
sobrepasa la responsabilidad y las posibilidades de cada docente solo en su clase, es 
decir que compromete a la escuela en su conjunto y, en  particular, a los directivos, en 
términos de generar y habilitar espacios de trabajo en reuniones de personal y en la 
incorporación de estas temáticas en el PEI, entre otras cuestiones. 

A continuación se presentan algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de 
promover la discusión y la elaboración de estrategias institucionales para trabajar temas 
tales como la vulnerabilidad social y la desigualdad. Se trata de que la escuela asuma el 
propósito de que los alumnos aborden sistemáticamente estos conocimientos y tomen 
conciencia de sus derechos. En este proceso, es necesario reconocer los límites y 
alcances de la institución escolar frente a estos problemas estableciendo redes con otras 
instancias pertinentes y responsables de atender los efectos de la desigualdad y la 
vulnerabilidad social. 


Vídeo



Aquí os dejo un vídeo muy gracioso sobre la integración de personas con discapacidad




Lineas de acción para la integracion social


Al analizar la naturaleza y alcance de la integración social de las personas con necesidades especiales, es ineludible considerarla como una política nacional; cuya finalidad es garantizar la igualdad de oportunidades para todas las personas en el marco del respeto por la diversidad y el ejercicio de sus derechos.

En este sentido se requiere de una coordinación estrecha de todos los entes comprometidos, instancias gubernamentales, no gubernamentales, a fin de que, todos de una manera u otra, estén comprometidos en esta acción.
En este orden de ideas, para el desarrollo del Modelo para la Integración Social se requiere de líneas de acción, las cuales se enmarcan en las exigencias del cambio educativo y de la Descentralización del Sistema Educativo.
Por una parte se debe fortalecer la articulación de las acciones dentro de la modalidad de Educación Especial para posibilitar el apoyo que los alumnos con necesidades educativas especiales requieren para el logro de los objetivos curriculares propuestos por la institución escolar facilitando de esta forma la efectiva integración social, y por otra se debe garantizar la integración de los educandos con necesidades especiales a través de acciones articuladas con los niveles y las otras modalidades del Sistema Educativo así como también con otros sectores de la vida nacional. Para ello se deben coordinar esfuerzos intra e intersectoriales en planes de acción concretos y específicos.

De allí que, la vinculación de los equipos de integración con los Institutos de Educación Especial (IEE), Unidades Educativas (UE), Centros de Atención Integral (CAI), Aulas Integradas (AI), Unidades Psicoeducativas (UPE), Centros de Dificultades de Aprendizaje (CENDA), Centros de Rehabilitación del Lenguaje (CRL) y los Centros Experimentales de Artes y Ciencias (CEAC), debe orientarse hacia un trabajo cooperativo para la revisión y discusión de las programaciones a seguir con los alumnos con necesidades educativas especiales integrados en los niveles de Preescolar, Básica, Media Profesional y Adultos. Así como también para el desarrollo de acciones y estrategias dirigidas a la familia, al trabajo y la comunidad.


Desde el punto de vista de la intramodalidad la integración social de la población con necesidades especiales de 0 a 6 años debe garantizarse a través de la articulación de acciones entre el Equipo de Integración, los Centros de Desarrollos Infantil y otros Servicios de la Modalidad de Educación Especial que cumplen funciones de apoyo (AI, UPE, CENDA, CAI, IEE, UE, CRL, CEAC), para el desarrollo de acciones conjuntas que promuevan la socialización del niño como elemento básico para el inicio del proceso de integración social. Esta acción también involucra el trabajo conjunto con la familia y la comunidad. Por ello es necesario el establecimiento de vínculos con el grupo familiar a fin de informarlos, apoyarlos y estimular su participación en todo el proceso educativo para facilitar la integración social del niño con necesidades especiales.


Así mismo es necesario un trabajo articulado a la comunidad a través del diseño de estrategias para la interacción del niño con sus iguales, fomentando desde edades tempranas las relaciones sociales indispensables para su efectiva integración social.

En la línea intrasectorial se les debe garantizar la integración social por medio de la articulación de acciones entre el equipo de integración, Centro de Desarrollo Infantil, Institutos de Educación Especial, Unidades Educativas, Centros de Atención Integral, Centros de Rehabilitación del Lenguaje, Centros de Educación Preescolar a través de su propuesta "Preescolar integral de calidad a través de sus programas formales y no convencionales, y Escuelas Básicas con Preescolar, con el apoyo de los servicios de la modalidad Aulas Integradas, Unidades Psicoeducativas, Cenda, y los de los otros niveles NIBE, Servicios de Orientación para garantizar el ingreso, prosecución y permanencia en este nivel educativo. Esta acción también involucra el desarrollo de estrategias dirigidas a la familia con el fin de estrechar relaciones de cooperación y de apoyo entre los equipos de profesionales y los padres, participando estos en la adopción de decisiones en el ámbito escolar y en la supervisión y apoyo del aprendizaje de sus hijo, aspecto básico para cimentar las bases de una integración temprana. Por otra parte es necesario trabajar mancomunadamente, con los actores de la comunidad, a fin de incorporarlos al proceso de integración.

En la línea intersectorial la integración a este grupo etáreo debe garantizarse a través de la articulación de acciones entre el equipo de integración, los centros de desarrollo infantil, institutos de educación especial, unidades educativas, centros de atención integral, centros de rehabilitación de lenguaje con el apoyo de los servicios de la modalidad (AI, UPE, CENDA,) y de los otros niveles , (NIBE, Servicios de Orientación) y con el Sector Social en sus programas Hogares de Cuidado Diario, Integrados del Ministerio de la Familia, Red Materno Infantil, es decir se debe realizar una efectiva articulación con la red de atención a la población en edad preescolar y seguir los planes nacionales destinados a la infancia, así mismo con los programas no convencionales implementados por las organizaciones no gubernamentales y servicios autónomos.
En este ámbito es necesario también el desarrollo de acciones conjuntas para promover la participación de la familia, como promotores de la integración social, en esta etapa tan importante de la vida del niño, fomentando el compromiso para una efectiva integración social. Por otra parte es necesario el fortalecimiento de las asociaciones de padres como elemento básico para participar en la concepción y aplicación de programas dirigidos a mejorar las condiciones educativas y sociales de sus hijos, promoviendo de esta forma la integración social.

Siguiendo las líneas estratégicas de la integración social de la población con necesidades educativas en el rango de 6 a 15 años la coordinación de esfuerzos entre el equipo de integración, con los institutos de Educación Especial, Unidades Educativas, Talleres de Educación Laboral, con el apoyo de los otros Servicios de la Modalidad de Educación Especial, (AI, UPE, CENDA, CRL, CEAC, CAI) y de los otros servicios de los niveles del Sistema Educativo (NIBE y Servicio de Orientación). Esta acción estará orientada al desarrollo de experiencias educativas y sociales que apunten a una efectiva integración social.

Así mismo es de vital importancia el trabajo cooperativo para la participación de los padres a través de estrategias de información y formación como verdaderos promotores de la integración social. Es un imperativo el desarrollo de proyectos para la incorporación de la comunidad tanto para generar un cambio de actitud hacia las personas con necesidades especiales como para su participación activa en el proceso de integración.

Así mismo es necesario la coordinación de acciones entre el Equipo de Integración, Talleres de Educación Laboral, Institutos de Educación Especial, Unidades Educativas, Centros de Atención Integral, con los niveles de Educación Básica, Media Diversificada y Profesional, Modalidad de Adultos en sus programas IRFA (Instituto Radiofónico de Fe y Alegría, Centros de Educación Básica de Adultos y Centros Educativo de Atención a la Comunidad), a los fines de garantizar el ingreso, prosecución y culminación de estudios, así como el apoyo y la orientación a los docentes en materia de planificación, organización escolar, selección de recursos y adaptaciones curriculares acordes a las necesidades de los educandos, con el apoyo de los servicios de la modalidad de educación especial, (AI, UPE, CRL) y de los niveles (Servicios de Orientación y NIBE).

También cobra vital importancia el trabajo conjunto , para la participación de la familia y la comunidad. De allí la necesidad de constituir, promover y/o fortalecer las asociaciones de padres como instancias de participación, organización y toma de decisiones para la integración social de las personas con necesidades especiales.

En relación a la comunidad, es pertinente, un trabajo cooperativo con los diferentes grupos del entorno social, puesto que estos permiten a las personas con necesidades especiales a través de sus servicios, compartir espacios deportivos y culturales como cualquier miembro de su comunidad, y a beneficiarse de todo lo que dicha comunidad genera.
De igual manera es necesario la articulación entre los Equipos de Integración, los Institutos de Educación Especial, Unidades Educativas, Centros de Atención Integral, Centros de Rehabilitación de Lenguaje, Centros Experimentales de Artes y Ciencias y el Instituto Radiofónico Fe y Alegría y otros programas del sector gubernamental y no gubernamental a los fines de generar proyectos conjuntos para el ingreso, prosecución y culminación de estudios. Así como también con el Instituto Nacional de Deportes YMCA , otras organizaciones deportivas y culturales.

Po otra parte, es necesario la coordinación de acciones con el sector Salud y Social con el apoyo de los Servicios de Modalidad (AI, UPE, CENDA, CAI, CRL, CEAC) y los de los niveles del Sistema Educativo (NIBE y Servicios de Orientación). Asimismo, es pertinente el desarrollo de estrategias que permitan la incorporación de la familia y de la comunidad en el proceso de la integración social.

En cuanto a la familia se precisa del establecimiento de un trabajo cooperativo para involucrarla en todas las programaciones destinadas a los niños y jóvenes con necesidades especiales, para así convertirse en plenos defensores de los derechos de sus hijos.

En relación a la comunidad es pertinente, el desarrollo de planes que permitan su vinculación con el proceso de integración social.


En relación a la integración de la población con necesidades educativas especiales de 15 años o más se requiere de un trabajo coordinado entre el Equipo de Integración y los Talleres de Educación Laboral, Institutos de Educación Especial, Unidades Educativas, Centros de Atención Integral, Centros de Rehabilitación del Lenguaje, a fin de generar estrategias conjuntas para el inicio y prosecución de la escolaridad, así como también, para la integración familiar y socio-laboral.

La participación de la familia en esta etapa de la vida del joven con necesidades especiales es de gran relevancia como estímulo, apoyo y creencia en sus posibilidades y como una fuerza para el logro de las metas trazadas por la persona con necesidades especiales, por ello es necesario el desarrollo de acciones que favorezcan el intercambio con los profesionales a fin de apoyarlos para asumir un adecuado rol en esta etapa tan compleja.

En lo que se refiere a la comunidad es prioritario generar en forma cooperativa proyectos y planes que permitan la incorporación de los diferentes agentes de la comunidad en el proceso de integración
Igualmente para garantizar la integración de la población con necesidades especial de 15 o mas años se requiere de la articulación del Equipo de Integración, lo Talleres de Educación Laboral, Unidades Educativas, Centros de Atención Integral y los niveles de Educación Media, Diversificada y Profesional, con la modalidad de Adultos en sus programaciones IRFA, CEBA, CEAC, y Educación Superior a los fines de planificar y programar en forma conjunta acciones para el ingreso, prosecución y culminación de la escolaridad, así como todo lo referente a la planificación y evaluación de los aprendizajes con el apoyo de los servicios de la modalidad de Educación Especial (AI, UPE, CENDA) y con el de los niveles del sistema educativo (NIBE y Servicios de Orientación).

Así mismo, se requiere de planes conjuntos para involucrar las organizaciones de padres en la consecución de las metas trazadas por las personas con necesidades especial.

En cuanto a la comunidad es imperativo desarrollar proyectos conjuntos con los entes de la comunidad para hacerlos partícipes del proceso de integración social y responder así a las necesidades sociales de esta población como un ciudadano más.

En esta misma línea, la población de este grupo etáreo requiere de la articulación de los Equipos de Integración, Talleres de Educación Laboral, Unidades Educativas, Institutos de Educación Especial, Centros de Atención Integral, con el Ministerio del Trabajo para los efectos de la inserción laboral a través de las oficinas de empleo. Con el Ministerio de Sanidad para la realización de planes conjuntos para la prevención de enfermedades infectocontagiosas , planificación familiar, etc. Con el Ministerio de la Juventud en los programas juventud desocupada para la elaboración de proyectos de capacitación e inserción laboral. Con el Ministerio de Justicia para el desarrollo de planes en materia de prevención del delito. Con el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE) para la capacitación, especialización y actualización e inserción laboral. Con el Instituto Nacional de Deporte (IND), sector empresarial y con el Consejo Nacional para las personas con necesidades especiales y con las federaciones, asociaciones de personas con necesidades especiales, organizaciones no gubernamentales para la capacitación, inserción laboral y otros programas educativos , deportivos, recreativos y culturales, todo ello con el apoyo de los servicios de la modalidad (AI, UPE, CENDA) y de los otros nivel (NIBE y Servicios de Orientación).

Así mismo se requiere la coordinación de esfuerzos para promover la participación activa de la familia y de la comunidad.
En cuanto a la familia es de gran relevancia, involucrar a las asociaciones de padres en todas las programaciones destinadas a la integración social, esto con la finalidad de promover el compromiso y la asunción de responsabilidades para hacer realidad la integración de sus hijos en el ámbito educativo, laboral, recreativo, deportivo, cultural, así como el disfrute de los beneficios sociales.

En relación a la comunidad es necesario un trabajo cooperativo para le diseño de proyectos compartidos con las instituciones gubernamentales y la sociedad civil, a fin de garantizar la integración social como un proyecto compartido por todos los entes de la vida nacional.




lunes, 5 de noviembre de 2012

Modelo de integracion social


El modelo para la integración social se fundamenta en una orientación humanística social por cuanto toma en cuenta al individuo como un ser bio-psico-social enfatizando más las potencialidades que las limitaciones, atendiendo a las diferencias individuales y el respeto por la diversidad, así mismo considera a las personas con necesidades especiales en una relación histórico y cultural.

En el modelo la integración social se plantea como un proceso que se da a lo largo de todo el continuo de la vida de la persona con necesidades especiales desde edades tempranas hasta la adultez, en forma dinámica, sistemática, flexible e interactiva, esto significa que desde muy temprana edad deba promovérsele la valoración de la familia, de la escuela, del trabajo en un sentido social como fuente de bienestar y progreso personal que permita ir construyendo su proyecto de vida.(Terre O. 1997).

Por otra parte el modelo para la integración social tiene un enfoque educativo, por cuanto se propicia un proceso de ajuste de las personas con necesidades especiales a los valores, exigencias y pautas de comportamientos de los grupos que conforman el medio ambiente social en el cual se desenvuelve; y en general su integración en la vida de los mismos. Es decir, desde una perspectiva educativa se persigue la formación integral del individuo para su participación activa dentro del grupo social en el cual le toca convivir.

La integración social debe iniciarse a edades tempranas, lo cual permite proporcionar un conjunto de experiencias sociales que le permiten interactuar con los iguales a lo largo de su desarrollo. Es en el contexto de los intercambios sociales con otros niños, donde cada uno descubre la existencia y particularidades del otro, al mismo tiempo que afina el conocimiento de si mismo, promoviéndose relaciones interpersonales, fraternidad, disciplina, colaboración, cooperación, valoración de trabajo y solidaridad.

Desde este punto de vista el ser humano está sujeto a cambios, esto se hará en la medida en que se les brinden las condiciones y experiencias que le permitan el desarrollo de sus capacidades.

La integración social se fundamenta en una relación recíproca; la persona con necesidades especiales se integra verdaderamente cuando entra en un proceso de interacción en que ambos se modifican e interactúan y tienen relaciones mutuas, no es simple adaptación unilateral de cada uno de los grupos involucrados; es la extensión de la actividad hacia todos los agentes que integran la sociedad.(Casanova 1990).

En el ámbito de la integración familiar, la familia tiene un papel muy importante en la conducta presente y futura de todo individuo. El afecto, el estímulo dan las bases para su desarrollo integral, mas en el caso de las personas con necesidades especiales en las cuales influyen determinantemente para la integración social.

Por lo tanto, la familia como grupo social debe cubrir las necesidades de las personas, en cada momento de su evolución cronológica y social. Cada edad de las personas exige nuevos modos y estilos de comunicación, y en ese proceso debe predominar la aceptación, apoyo, cooperación, en un clima de afecto y solidaridad.. (Nozenko,89)

Si todo ello se cumple, la persona con necesidades especiales se sentirá en igual de oportunidades como cualquier otra, participando de las decisiones que tome el grupo familiar, fomentando de esta manera su autoestima y valorando su esfuerzo, de allí la necesidad de establecer vínculos entre la familia y el centro educativo a los fines de mancomunar los esfuerzos para lograr el desarrollo integral de la persona y por ende su integración social, de esto se desprende la necesidad de promover las organizaciones de padres a los fines de involucrarlos en todo el proceso educativo como promotores de la integración social.


Al ubicarnos en la integración escolar, la escuela suele ser el primer ámbito no familiar con el cual debe enfrentarse el niño y representa su entorno social inmediato. Esto es así en la medida en que hace énfasis en la autorealización, libertad, autodeterminación, y apertura solidaria con los demás seres humanos. De esta forma la integración escolar permite tal como lo señala Rojas S. (1990) la promoción de las potencialidades que tiene el individuo como ser humano. (p. 5).
En primer lugar la escuela a través de sus recursos humanos, técnicos, físicos y materiales deberá proporcionar una respuesta educativa en lo que es común y también a la diversidad, en cuanto al respeto las características, necesidades individuales, ritmos de aprendizaje de los alumnos, mediante estrategias individualizadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, a través del trabajo cooperativo con otros profesionales de apoyo, que faciliten la progresiva integración de los alumnos con necesidades educativas especiales al ámbito del aula regular y por ende a la escuela en general.(N de Báez B. 1996)
El reto de la escuela consiste precisamente en ser capaz de ofrecer a cada alumno la ayuda pedagógica que el necesite. En este punto cobra vital importancia la flexibilidad curricular, de allí que los programas deben adaptarse a las necesidades de los niños, para ello es necesario que la escuela ofrezca opciones curriculares que se adaptan a los niños con capacidades e intereses diferentes. Es decir una escuela integradora que acoge de niño con necesidades especiales, como elemento que dinamiza y modifica los planteamientos didácticos y donde se benefician todos los niños. Una escuela abierta y critica, que acepta las diferencias y ofrezca sus aulas como marco natural para el desarrollo y la educación de los niños con necesidades educativas especiales (Marchessi. 1980).


Para el logro de estos planteamientos es necesario una acción cooperativa, orientada hacia la búsqueda de un consenso entre los diferentes actores involucrados en el proceso, y en el establecimiento de niveles de compromiso y asunción de responsabilidades en un clima armónico y de confianza.

Al referirse al trabajo en equipo es absolutamente imprescindible el trabajo cooperativo entre todos los profesionales tanto de los servicios de apoyo de la modalidad como de los docentes de la escuela básica, y de los entes de la comunidad, basada en una concepción participativa y en el desarrollo coordinado de la acción , la discusión, reflexión y la revisión compartida de la actividad, como una forma de potenciar la profesionalidad de todos lo involucrados, en beneficio de la integración social de los alumnos con necesidades especiales.

Tomar en cuenta que cada individuo es único, irrepetible, conduce a que la praxis del modelo de integración, se inscriba en el respeto por las diferencias.

Este cometido se hace vigente en los proyectos de plantel como una estrategia educativa, para la consolidación de la institución escolar como instancia cohesionadora e integradora de la comunidad, se trata pues, de entender la integración escolar como componente del proyecto pedagógico de plantel, en un trabajo de construcción colectiva, entre el plantel y su entorno por medio de la participación de la asociación de las familias, asociaciones de vecinos, otras organizaciones sociales y económicas, que promuevan la efectiva integración social.

Ahora bien, considerando que toda persona tiene la necesidad de integrarse, de ser aceptado y de tener responsabilidad compartida, ésta solamente pueden ser satisfecha en el marco y el contexto de un verdadero grupo estable, en donde se dé un proceso progresivo de integración y en donde la comunicación le permita a sus miembros sentirse aceptados y compartir los esfuerzos por un objetivo común.

Desde esta visión se requiere de una escuela que ofrezca a todos los alumnos la misma igualdad de oportunidades para acceder a una cultura dentro de una misma institución y en la misma aula evitando la segregación. Una escuela que posibilite cambios en la organización escolar, curricular, para adecuar el proceso de enseñanza y aprendizaje a las características diferenciales de los alumnos.

En la integración escolar, cobran particular relevancia las adaptaciones curriculares a los fines de efectuar los ajustes necesarios en el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiéndole a los alumnos con necesidades especiales integrarse a la actividad de su grupo en las mejores condiciones, participando de objetivos comunes e interactuando con los compañeros y demás miembros de la comunidad educativa. Estas adaptaciones se refieren también a las metodologías de enseñanza y a las interacciones docente-alumno y alumno-alumno, además comprenden todos aquellos elementos personales: docentes, padres y especialistas. Así mismo, las adaptaciones están referidas a la distribución de espacios, supresión de barreras arquitectónicas hasta la adecuación de recursos didácticos, textos, materiales y equipos.(Nuñez B. 1996)

La integración escolar requiere asimismo de servicios con funciones de apoyo los cuales contribuyen a favorecer la integración de los alumnos con necesidades especiales apoyando a las escuelas, en la definición y puesta en práctica de una oferta curricular que proporcione una respuesta educativa adecuada a las distintas necesidades de los alumnos y el desarrollo personal-social.

En éste aspecto tiene vital importancia lo relacionado con el desarrollo profesional del docente. Esta formación y/o capacitación en servicio debe orientar un perfil para lograr un profesional que estimule la creación de ambientes nutritivos que permitan el crecimiento personal de los alumnos, ser un agente de cambio, dominio de la práctica pedagógica, conocimientos de las características particulares de los alumnos, así como de las necesidades de su entorno, ser un promotor de situaciones de aprendizaje que permitan la interacción entre los educandos, dirigidas tanto a propiciar un cambio en la comunidad para la aceptación de las personas con necesidades especiales, como a coordinar acciones con los recursos de la comunidad, en el ámbito de la educación, salud, trabajo, recreación y cultura.

La práctica docente en una escuela integradora debe partir de la reflexión conjunta entre docentes regulares y servicios de apoyo, lo que llevará a la planificación y a una puesta en acción de acuerdo con las deliberaciones de todos los profesionales, indudablemente este modo de proceder trae consigo un mayor esfuerzo y una mayor exigencia pero al mismo tiempo proporciona un crecimiento profesional al lograrse las metas establecidas.

El docente que requiere la escuela integradora debe tener un perfil cuya actividad no sea el mero aplicador de normas y principios, sino la de un profesional que a través de su práctica aprenda a construir y contrastar nuevas estrategias de acción, nuevos modos de enfrentar y de comprender los problemas que una situación tan compleja como la que ofrece la escuela integradora suele ocurrir frecuentemente. Carr (1984).

La forma más coherente de afrontar con garantía el éxito de integración, es hacerla a través de la acción participativa de todos los docentes regulares, personal técnico; psicólogos, trabajadores sociales entre otros. Los problemas reales que genera la integración raramente se pueden afrontar como empresa estrictamente personal, lo lógico es concebirlo como un trabajo cooperativo e interdisciplinario.

Si los docentes que participan en la integración no sienten por si mismos esta necesidad de trabajo cooperativo y de reflexión colectiva e indagación sobre su propia práctica profesional, la integración social fracasa.

La integración social desde la perspectiva de este modelo integral da importancia a la interacción de las personas con necesidades especiales en la comunidad, por cuanto esto le confiere un sentido de pertenencia, de formar vínculos amistosos, y tener acceso a actividades recreativas, deportivas culturales, lo que le proporciona una satisfacción, que redunda en su efectiva integración social.

Al ser concebido el modelo para la integración desde una perspectiva eminentemente social, también tiene gran transcendencia la valoración del trabajo desde edades tempranas, como una vía para el bienestar y progreso, tanto de la persona con necesidades especiales, como para la familia y la comunidad. Todo ello a través de su interacción con el medio, lo que le permitiría manifestar sus intereses, aptitudes, preferencias, siempre que se les brinde la oportunidad a través de actividades donde se les promueva su participación y reflexión.

En este sentido la integración sociolaboral representa una necesidad vital de toda persona, es por excelencia un medio que proporciona al hombre su bienestar social, permitiéndole constituirse en un ente participativo proporcionándole la valoración de sí mismo, el reconocimiento de su esfuerzo y su auto-realización.(Documento de Conceptualización y Política de Educación y Trabajo. 1997)

Por estas razones los planes, programas y proyectos dirigidos a la integración de las personas con necesidades especiales en los diferentes ámbitos: familia, escuela, recreación, deporte, cultura y trabajo deben estar acordes con sus necesidades.







Conceptualización de integración social


La integración social responde a una concepción del hombre, en su condición de persona, cuya dignidad personal radica, en asumirse como ser cultural, social e histórico, con una tendencia hacia la autorealización, libertad y apertura solidaria con los demás seres humanos, con capacidad de originalidad y creatividad y jerarquía de valores y dignidad personal.(Nozenko,1995)

Desde esta concepción "el hombre es producto de su propia creación, ya que es el único ser sobre la tierra que puede ejercer una vocación consciente, de allí que necesita trabajo y libertad para autodesarrollarse y proyectarse hacia el futuro" Guedez (p.119). Por otra parte el hombre tiene una existencia proactiva y, en tal sentido, puede reaccionar de acuerdo a estímulos y acciones de transformación de su realidad para favorecer con esa acción un orden más correlacionado con el conjunto de sus necesidades y las del grupo en el cual convive.
La integración como hecho social, implica la interacción del individuo en su entorno, la pertenencia a un grupo social con espíritu de solidaridad y respeto, e interviniendo en su propia realidad con posibilidades de transformarla para su beneficio y el de la colectividad. Estar integrado socialmente significa, satisfacer las aspiraciones y necesidades, tanto personales como sociales, asumiendo las responsabilidades y las obligaciones que como miembro de una sociedad le corresponden.

La integración social, implica la interrelación que se establece con los diferentes grupos que conforman la sociedad: familia, escuela y trabajo, en este sentido revaloriza la condición de persona como ente eminentemente social al propiciar cambios, que le permiten intervenir en la vida social, político, económico y cultural como miembros participativos, cooperativos, solidarios contribuyendo de esta forma al bienestar colectivo. Desde una connotación eminentemente social la integración permite la proyección hacia el futuro propiciando así mismo, deseos y aspiraciones hacia nuevos ideales individuales y grupales.
Como proceso la integración social, se concibe como la adaptación de las respuestas del individuo a los requerimientos del medio y de la interacción de ambos. Es la secuencia por la que se van adquiriendo patrones conductuales que permiten la integración en la sociedad con la potencialidad de participar, interactuar y cooperar como miembro de un colectivo. Desde esta perspectiva la integración implica un proceso de socialización y de aprendizajes sociales a través del cual el individuo logra conocer, analizar, reflexionar y valorar la realidad sociocultural, y enfrentarse a las condiciones que se le presenten y a desarrollar las habilidades para transformar dicha realidad.(Name C. 1996)

La integración puede concebirse como un camino formado por etapas sucesivas y secuenciales, conformada por diversos elementos la familia, la escuela, el trabajo y la comunidad.
Toda esta concepción de la integración permite conceptualizarla como "un proceso dinámico, gradual y progresivo que involucra las distintas instancias del quehacer humano y que implica acciones continuas y sistemáticas para posibilitar el ajuste progresivo y dinámico entre ambos polos indisolublemente unidos de la relación: la persona con necesidades especiales, sus competencias así como las limitaciones con las posibilidades reales y efectivas del medio para satisfacer los requerimientos integrales de ese individuo para su beneficio y progreso" Name (1987).
La integración como derecho, implica, gozar en pie de igualdad, de la educación, el trabajo, la recreación, la cultura y de los servicios sociales y al disfrute a los derechos económicos y sociales, así como también al cumplimiento de los deberes que el estado tiene asignado.
En esta línea de pensamiento la integración social como derecho, hace referencia "al derecho de toda persona a desarrollarse plenamente, en función de las posibilidades de que dispone, y la obligación de la sociedad de transformar estas posibilidades en realizaciones efectivas y útiles" Piaget (1979).


En síntesis la integración social promueve la participación social para que las personas con necesidades especiales como cualquier ciudadano, conozcan la realidad en que viven, desarrollen sus capacidades y actúen solidariamente para intervenir en la transformación de si mismo y de la sociedad en la medida de sus posibilidades de acuerdo a lo establecido en el marco constitucional Venezolano.


La integración social, es un principio fundamental de la educación especial y por ende de la educación general. Así mismo se concibe como el principio rector de las políticas de la atención educativa integral de las personas con necesidades especiales, desde edades tempranas hasta la adultez, partiendo de una concepción del hombre como una unidad real y dinámica y en constante interacción con el medio donde se desenvuelve.
De esta forma la integración social se vincula con la democratización, la cual se fundamenta en la igualdad social, económica, política y jurídica. En este sentido se reafirma el derecho de las personas con necesidades especiales a participar en igualdad de oportunidades de la vida nacional. Así en la democratización de la educación se debe considerar que no solo se trata de hacer accesible la educación a toda la población que la requiere, sino que debe propiciarles su permanencia en el sistema y obtención del máximo provecho según sus necesidades.
Desde una dimensión educativa la significación de la integración social es ir hacia un modelo democrático donde el individuo se eduque para asumir las responsabilidades y compromisos en su familia, escuela y comunidad en el rol que le corresponde. Guedez (1987) .
En correspondencia con el principio de Modernización la integración social propicia el desarrollo integral de las personas con necesidades especiales a la luz de los avances científicos y tecnológicos, a las necesidades regionales o nacionales, puesto que el mismo se encuentra en continuo dinamismo, caracterizado por el avance y desarrollo de investigaciones permanentes en el campo de la psicología, y con los progresos de las ciencias sociales, con la finalidad de incorporarlos en la atención integral de las personas con necesidades especiales para promover la efectiva integración social.

La prevención y atención integral temprana es el conjunto de acciones interdisciplinarias, dirigidas al niño que por sus antecedente pudiera presentar alteraciones, tomando como eje fundamental para la atención sus potencialidades e involucrarlo al grupo familiar como participante activo (Roa A. 1997).

Todo esto constituye un espacio de integración social por cuanto facilita el máximo desarrollo de las potencialidades al favorecer desde edades tempranas la participación e interacción en el medio comunitario requiriendo para ello la comprensión de todos y cada uno de los factores que conforman la sociedad, esto conlleva a un cambio de actitud y expectativas, a través de medidas de información y educación a la comunidad.

Estas acciones tienen amplias connotaciones en el campo educativo, político, social, asistencial, económico, lo que trasciende al campo de las ciencias médicas Roa A. (1996). Así mismo implica el perfeccionamiento de los profesionales, de manera que las políticas de atención integral respondan a las necesidades de las personas y a las demandas de la sociedad actual para hacerlos partícipes de las transformaciones que esta demanda en el devenir histórico.
La normalización significa ofrecer a las personas con necesidades especiales, unas condiciones de vida, educativas, laborales, recreativas, deportivas y culturales normales en la comunidad a la que pertenece atendiendo y resaltando sus potencialidades, y posibilidades más que sus limitaciones y respetando sus diferencias.

Desde una perspectiva psicológica el niño es un sujeto activo en el proceso de desarrollo que, va construyendo progresivamente, sus esquemas, a través de la interacción con el medio (Novac 1980).

El desarrollo humano tal como lo plantea Ajuriaquerra (1890), no solo depende de la indemnidad anatómica y funcional del sistema nervioso; sino también necesita que se cumpla una instancia exclusivamente humana (p.12), esto se logra potenciando las posibilidades de autorealización.

Este enfoque enfatiza la adquisición del conocimiento como construcción social, promoviendo, en el niño como sujeto cognoscente su intervención en la realidad con posibilidad de transformarla para su beneficio y el de su comunidad. 


Desde una orientación constructivista, el desarrollo se produce por un proceso que toma en cuenta la experiencia que el individuo obtienen de las acciones que el mismo ejerce sobre los objetos naturales. "Todo ello conlleva afirmar que la fuente del conocimiento es la actividad social del hombre (Roman, 1996) lo que se vincula con la interacción del individuo en su medio". El desarrollo se produce por un proceso que toma en cuenta en primer lugar la experiencia de la acción propia, y la que el individuo obtiene de las acciones que el mismo ejerce sobre los objetos y con los otros (p.110).


Desde el punto de vista del enfoque histórico cultural, este plantea la importancia de la interacción social para la construcción de las funciones superiores, entre las cuales el aprendizaje es considerado fundamental para el desarrollo del niño en su entorno cultural. Este proceso de interacción implica construir las experiencias culturales indispensables para el desarrollo integral del individuo, potenciándose de esta forma las relaciones con el entorno aspecto fundamental para su participación activa en la sociedad en todos los ámbitos familia, escuela y comunidad es decir tal como lo señala el mismo autor "aportes del entorno", entre los cuales se distinguen la estimulación que el niño recibe, y el establecimiento del vínculo madre e hijo. Además es necesario el encuentro entre el sujeto y la realidad y el espacio de enriquecimiento en términos de sus aprendizajes sociales, lo cual es una expresión viva de la integración. (p.110).
Vygotsky citado por Mirabent (1989) establece que las funciones psíquicas superiores aparecen primero fuera del individuo, en la cultura, es decir en los conocimientos acumulados en la sociedad, en la que nace, y solo durante el desarrollo, lo que permite una comprensión más profunda de su condicionalidad social. Esto ayuda a entender como en el transcurso de la relación del niño con la realidad, lo objetivo o sea lo social, se convierte en subjetivo o en individual, es decir, como lo que el niño adquiere en sus relaciones con los adultos y coetáneos lo lleva sucesivamente a la organización de su propia actividad.
En este sentido, es obvia la importancia que adquieren los contextos de relación interpersonal en la construcción y formación de la funciones psicológicas(p.42). En otras palabras se está subrayando de este modo el origen social de los procesos psicológicos individuales y la importancia de la interacción con los otros para el desarrollo de las personas. En efecto, señala Vygotsky, que la acción del adulto como instrumento de mediación (social), para la acción de un sujeto sobre el entorno, juega un papel sumamente decisivo en este planteamiento.

Esta base interactiva en la génesis de las funciones psicológicas superiores juega un rol fundamental en la optimización del desarrollo de la persona y de lo que se podría denominar "la formación de la vida mental y social", indispensables para una efectiva integración en todos los ámbitos familia, escuela y comunidad. Desde esta visión se puede asumir el papel que juega la interacción como motor condicionante del desarrollo del individuo, elemento fundamental para una efectiva integración social.

Bajo esta concepción Monks(1992) expresa que el desarrollo humano está en gran parte determinado por aprendizajes sociales. "El desarrollo, si es visto como cambios que implican el comportamiento dentro de un grupo social, es un proceso de toda la vida". La integración entre la naturaleza del individuo y el ambiente determinan que tipo de comportamiento y motivos de conducta emergen y llegan a manifestarse.
Lo expuesto en lo párrafos que preceden permiten afirmar que en la formación de la persona con necesidades especiales debe tomarse en cuenta la realidad ambiental donde interactua el individuo, sus condiciones tanto biológicas como psicológicas, en función de responder a las demandas socioculturales del entorno en sus diferentes dimensiones, logrando así, su efectiva integración social.

Desde un enfoque pedagógico, la educación, desde una dimensión social exige una concepción educativa, que conduzca a cambios significativos en la mentalidad humana, donde el hombre recobre su valor y su condición de persona, (Guédez, 1987). En correspondencia con éstas exigencias, la práctica educativa potencia, las posibilidades efectivas de las aspiraciones del hombre. Al respecto Freire (1979), "parte del hecho de que el hombre no debe ser considerado como un simple receptor de información, sino un elemento activo en el proceso"(p.60).

De este modo surge la necesidad de relacionar la práxis educativa, con el entorno inmediato, destacando en esta, de manera especial al educando, con necesidades, expectativas, intereses, motivaciones, viéndolo como un ser único irrepetible, dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje. En este mismo orden de ideas, toda la acción educativa, debe necesariamente estar percibida de una reflexión sobre el hombre y de un análisis del medio de vida, del hombre a quien se quiere educar (p.61).

"El hombre llega a ser sujeto por una reflexión sobre su situación, sobre su ambiente concreto, mientras más reflexiona sobre la realidad, más emerge, plenamente consciente, comprometido, listo a intervenir respecto a la realidad para cambiarlo".(p.61)

Si se aspira sinceramente a que el hombre se inserte en el proceso histórico y en particular que participe de manera activa y creadora en los períodos de transición, relacionándose con los otros hombres tomando conciencia de su poder para transformar la naturaleza y responder a los desafíos que esta le pone, es necesario prepararlo por medio de una auténtica educación que libere, que no adapte, domestique y sojuzgue", Freire (p.167). Esto le permite al hombre, constituirse como persona, transformar el mundo, entablar relaciones de reciprocidad, hacer cultura y la historia.

La integración social se fundamenta en la dignidad humana el respeto por la diferencia y en el disfrute de los derechos sociales. En el campo educativo esta situación refleja, una autentica igualdad de oportunidades, al preconizar la educación de las personas en el entorno menos restrictivo; "la escuela regular". Esto supone un cambio en las condiciones en que se da el proceso educativo, es decir tomar en consideración las condiciones que acompañan a dicho proceso a fin de garantizar respuestas y logros paulatinos en cada uno de los actores que intervienen en dicho proceso.

Una escuela que respete la diversidad debe por lo tanto ofrecer opciones curriculares que se adapten a los niños respetando sus ritmos de aprendizajes, a través de adaptaciones curriculares cuando los alumnos requieran una modificación en la ayuda pedagógica que se ofrece al grupo, así mismo los recursos metodológicos para individualizar la enseñanza que cada docente o equipo utilizará, tales como, materiales diversificados, equipos y ayudas audiovisuales.
Otros de los medios para acceder al curriculum es el concurso de profesionales de apoyo, tanto de la modalidad de Educación Especial como de los niveles del sistema educativo. Por ser un proceso complejo y multifactorial que requiere de la convicción, compromiso de la sociedad, requiere de la participación de las familias, de la movilización de la comunidad, organizaciones voluntarias. Los padres son partícipes privilegiados en este procesos.

La preparación del personal educativo en su totalidad es el factor clave en el progreso de la integración. De allí que la escuela como institución socializadora deba incorporar elementos que la persona trae de su contexto familiar para abordar la formación del individuo sobre la base de su situación en términos de las condiciones sociales, culturales y económicas para cumplir de esta manera con la incorporación efectiva en la sociedad en donde le toque actuar.
Desde una perspectiva sociológica la escuela en su función social está orientada hacia la formación de ciudadanos auténticamente humanos, en donde puedan surgir los mejores, como agentes participativos capaces de integrarse en forma activa a los procesos económicos, sociales y políticos.


"Por otra parte la escuela tiene un papel fundamental en el desarrollo de los valores de la persona, una educación para el cambio" Norenzo L. (1990,p.35). Esto significa que la escuela tiene una intencionalidad social donde se refleja las costumbres, convicciones y estilos de vida característicos de una sociedad.


Desde esta perspectiva la educación tiene que ver con dos aspectos fundamentales: formar al individuo como persona constructora de una historia, responsables de sus acciones y las de la colectividad, y como agentes capaces de suscitar nuevas ideas, opciones y transformaciones para si y para los demás. Es indudable que en este proceso cobra particular relevancia la influencia que ejerce la escuela como institución social por excelencia sobre la familia que integra la comunidad, dada las expectativas que esta tiene.